viernes, 22 de mayo de 2009

Entre los muros: un poco más del lado de los alumnos

.Hace poco una amiga me contaba que, discutiendo fuerte con su hijo adolescente, él se mando un exabrupto cuestionándole elecciones absolutamente personales e íntimas. Estaban en un bar y mi amiga, explotando, se levantó y se fue.
Luego llevó este episodio a su terapia, y lo que le devolvió el analista fue que como madre y adulta, ella tenía más responsabilidades en el manejo de ese momento tenso que su hija, por lo que no debía estallar cortando toda posibilidad de diálogo sino, simplemente, decirle: "ese es un tema mío y no corresponde que te metas", y enfilar la discusión hacia asuntos relacionados con ambos.


Episodio perfecto para ilustrar la relación profesores-alumnos en esta película (y en la vida).

¡A François no se le puede soltar la cadena y decirle "¡zorra!" a una alumna! (esto en la traducción, porque según mi amigo Norberto la palabra "¡pétasse!" del original es mucho más fuerte y refiere a una vaga perdida, a una puta barata), y por más agobio que tenga - hasta con justa razón - siempre habrá una asimetría: él representa a la institución que fija las reglas, al poder.

Cantet, a pura puesta en escena, nos mete en un aula de reducido espacio a transpirar con los intentos socráticos del maestro frente a ese universo social en miniatura representado por sus alumnos, que:

- Por sus extracciones, razas y países de origen inclusive tienen que ver poco entre ellos.

- No sienten como propio el lenguaje del maestro, por ser ajeno a su cotidianeidad hogareña y callejera.

- Más allá de los “muros” escolares, seguramente los veríamos viviendo la exclusión a la que se los somete.

a. Es fácil imaginar la precarización laboral de sus padres.
b. Hagan un paneo por las propuestas sociales de Sarkozy.
c. Recordemos que no hace mucho - ¿un año?, ¿dos? – hubo una irrupción
de este malestar de los inmigrantes discriminados en el extrarradio parisino,
con bombas y todo.

- Además, padecen la propia ebullición de sus hormonas adolescentes.


El gran logro de Entre los Muros es, en ese agobio y encierro para todos, hacer oscilar nuestra identificación entre el maestro y sus educandos, una y otra vez, ida y vuelta, en una zozobra de nuestra empatización de espectadores; porque aquí no hay buenos versus malos – ni “el muchacho” contra “la pandilla de forajidos” – sino una situación emergente de otra mucho mayor a la que, generalizando, definiríamos como “el estado del mundo”, y particularizando: “la vida como ciudadanos de segunda de los inmigrantes en Francia”.

Por eso, podrá ser elogiable el esfuerzo docente al trabajar con los emergentes sin considerar al grupo mero receptáculo curricular, y podremos entender lo difícil de su tarea tironeado entre lo progre y lo Sarkozy, pero ganarse la vida en el colegio – lugar que exhibe como pocos las contradicciones de la sociedad – lleva implícito no desbarrancarse.
Salvo en la sala de profesores, esa especie de bunker solidario y neurótico.

La otra es simplificar el asunto y despacharlo con un : “¡son unos salvajes, no pueden aprender nada!”, a lo que algún taxista porteño agregaría: “¡hay que matarlos a todos!”.
.

2 comentarios:

  1. soy un poco mayor(70 pirulos),la pucha que diferencia de relacion entre alumnos y maestros;
    yo prefiero el desenfado y la naturalidad con que
    se maneja el adolescente de hoy,nosotros nos guardabamos todo(dentro)y despues nos peleabamos en casa con nuestros padres.
    claro,no es facil ser docente en epoca de crisis
    mundial,en aulas donde la variacion de origenes y economias de familia al borde de la desnutricion no permiten a los jovenes la concentracion necersaria...
    de cualquier forma mi categorica aceptacion del film,me meti de lleno en la trama(demasiado texto)y la disfrute,
    es bueno nutrirse de buen cine,gracias pablot por la recomendacion

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  2. Bruji:
    A cada persona, cuanto mayor o menor cercanía tenga en el tiempo con lo que fue su propia educación formal, lo que cuenta esta peli
    le impacta distinto (y no digamos el cómo lo cuenta: ¿viste en el cine "Su mejor Alumno" del ´44 con Enrique Muiño?, qué parecida la descripción de la relación profe-alumno con la de "Entre los Muros", ¿no?, jajajajajaja...)

    Gracias por tus comentarios y, permitime decirte que...¡¡hablás como mi mamá !!!
    (no será que...hummmm....)

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